Comienzan ya los días de solecito y los domingos moteros.
Después de buscar alguna ruta en mi mapa y visitar la web www.turismocastillalamancha.com, me decido dirigirme hacia Fuencaliente al paraje conocido como Cueva de la Batanera donde podré encontrar pinturas rupestres y visitar una zona desconocida para mí.
Me esperan unos 190 km de carretera y tendré que subir un par de puertos de unos 900-950 metros de altitud, a ver que tal se porta la VanVi.
Mi primera parada la hago en una laguna pasado el pueblo de Caracuel de Calatrava, hay multitud de patos de diferentes especies.
Empezamos a subir los primeros puertos de montaña, me alegra ver que hay carriles para trafico lento, mi VanVi no me supera los 70 km/h subiendo estos puertos, le hace falta un poco de más potencia. Cantidad de sal en los márgenes de la carretera me hace aminorar un poco la velocidad en las curvas por miedo a que se me vaya la moto. No hay rastro de heladas hoy.
Continuamos la jornada y como va apretando el hambre, me voy buscando una zona donde descansar. Me encuentro un area recreativa en la que hay merenderos y alguna que otra familia pasando el día asando chorizos, pancetilla,,,, me apunto el lugar en mi gps para volver a pasar el día, se ve un sitio agradable. En esa área recreativa se encuentra una pequeña iglesia en la que dento hay una imagen de un santo, supongo que habrá algún tipo de romeria en honor a este santo. La iglesia está cerrada a cal y canto, a través de las rejas puedo echar alguna foto.
Después de un frugal desayuno, enfilo ya mi destino. No hace falta llegar a Fuencaliente. Antes de llegar al pueblo hay una gasolinera y pasada esta, a mano izquierda hay una salida bien señalizada que indica la situación de las pinturas rupestres a unos 4 kilómetros.
Después de un par de kilometros por esta carretera nos encontramos con una bifurcación, un camino de tierra que va hacia la Cueva de la Batanera y otro asfaltado que va para Peña Escrita, lugar donde también se pueden encontrar pinturas rupestres. Me dirijo hacia mi destino por el camino de tierra y después de un par de kilómetros por un camino estrecho y un poco peligroso llego a un alto en el camino, mi destino, en el que hay un apartado donde dejar el vehículo.
Aparco la moto y me dedico a hacer un poco de senderismo para llegar a La Batanera, desciendo toda la montaña para llegar a un valle en donde hay un rio, un buen lugar para pegarme un refresquito en verano y un enclave natural estupendo. Cruzo el rio y descubro las pinturas dejadas hace miles de años por nuestros antepasados, ¿pensarían que perdurarían milenios?
Una buena ruta.
